El primer hábito de Covey se titula: “Sea proactivo”. Es el primer hábito para superar el estado de madurez “dependiente”. Nadie puede aspirar a ser eficaz si le afecta todo lo que ocurre fuera. Si tiene un mal día o un buen día dependiendo de si llueve o hace sol, esa persona no puede ser independiente. Las personas independientes llevan consigo “su propio clima”. Saben reconocer su zona de control y actuar desde ella. Las personas “no somos como los animales”. Los animales son reactivos: ante un estímulo siempre reaccionan igual, están programados por el instinto o el adiestramiento.