Autor: Hugo Ascacíbar
Gestor del Cambio del Grupo Santander, PMP®
El
estilo de liderazgo del futuro será
servicial, transformacional, ético, requiriendo personas con un profundo conocimiento del hombre, dándose la paradoja de servirse de los medios digitales para su propósito, si bien será un buen conocedor de las humanidades y de la realidad del
hombre, considerando a éste como
un “fin en sí mismo”, respetando su naturaleza humana y buscando la unidad y la paz de la organización.
El nuevo líder de la sociedad digital será un
gran visionario, con un propósito cuya
motivación es de naturaleza
trascendental, orientado a servir a las personas y a la sociedad en su conjunto, con una
base ética muy importante, socialmente comprometido y dando siempre ejemplo con su conducta.
Las teorías de liderazgo tradicionales prestan atención a cómo conseguir
objetivos y metas a corto plazo sin tener en cuenta el “cómo se consiguen estos
resultados”, con muy poca responsabilidad sobre sus organizaciones y la sociedad
en su conjunto.
Esta falta de compromiso o desconexión emocional con la empresa se demuestra,
por ejemplo en la encuesta que realiza Gallup
[i] desde el 2000, cuando comenzó el
seguimiento de los niveles de compromiso de la población activa de los Estados
Unidos.
Los resultados de la encuesta muestran que menos de un tercio (31,5%) de los
trabajadores estadounidenses estaban altamente motivados y comprometidos en sus
puestos de trabajo en 2014. Tal como predecía VROOM, la mayoría de los
empleados, el 51%, están desmotivados y sin compromiso, y el 17,5% estaba
"activamente desconectado", o se esforzaba lo mínimo posible en 2014.