28 de febrero de 2016

Las partes del cuerpo de un Project Manager


En su famosa obra The Deadline, Tom DeMarco habla de los órganos más importantes de la “anatomía” de un Director de Proyectos, a saber: las tripas, el corazón, el alma y la nariz. Según Tom DeMarco, un buen Director de Proyectos debe desarrollar el hábito de confiar en sus tripas (su instinto), liderar con el corazón, darle “alma” a la organización y por último, saber oler los problemas desde lejos.



18 de febrero de 2016

Scrum en las aulas

En el libro Scrum: el nuevo y revolucionario modelo organizativo que cambiará tu vidaJeff Sutherland explica, como solo puede hacer él, los orígenes y el porqué de cada rol, artefacto, ceremonia, etc. Este libro se publicó en  2014 bajo el título Scrum: The Art of Doing Twice the Work in Half the Time. La traducción al español, salvando el título, me parece bastante buena. Se trata sin duda de una lectura muy recomendable para cualquier project manager (también para los que dirigen proyectos predictivos). Lo recomiendo encarecidamente.
En el capítulo 9, titulado “Cambiar el mundo”, el co-autor de Scrum también trata de convencernos de que Scrum no solo aplica al software sino a cualquier ámbito del trabajador del conocimiento. Especialmente ilustrativa resulta la experiencia de un instituto holandés que desde 2011 practica el método Scrum en clase, gracias a la iniciativa del profesor de química Willy Wijnands, que bautizó el método con el nombre de eduScrum y están logrando tener mucha difusión a través de una página web, un blogYouTube, etc. El artículo que pueden leer en este enlace cuenta cómo empezó todo. En este otro enlace presentan evidencias sobre las mejoras que aporta este método de aprendizaje.

Estas experiencias reales me han llevado a pensar que quizá ¿el futuro de la educación secundaria debería ir por ahí? A mí personalmente no me gusta que a mis hijos les hagan memorizar, pienso que no se les está preparando bien para trabajar en equipo ni para desenvolverse con eficacia en un mundo cada día más colaborativo. Hasta ahora yo me quedaba en la queja, no me imaginaba cómo podía ser la solución.

14 de febrero de 2016

El liderazgo en la sociedad digital: Desafíos y futuro del liderazgo

Autor: Hugo Ascacíbar 
Gestor del Cambio del Grupo Santander, PMP®

El estilo de liderazgo del futuro será servicial, transformacional, ético, requiriendo personas con un profundo conocimiento del hombre, dándose la paradoja de servirse de los medios digitales para su propósito, si bien será un buen conocedor de las humanidades y de la realidad del hombre, considerando a éste como un “fin en sí mismo”, respetando su naturaleza humana y buscando la unidad y la paz de la organización.

El nuevo líder de la sociedad digital será un gran visionario, con un propósito cuya motivación es de naturaleza trascendental, orientado a servir a las personas y a la sociedad en su conjunto, con una base ética muy importante, socialmente comprometido y dando siempre ejemplo con su conducta.

Las teorías de liderazgo tradicionales prestan atención a cómo conseguir objetivos y metas a corto plazo sin tener en cuenta el “cómo se consiguen estos resultados”, con muy poca responsabilidad sobre sus organizaciones y la sociedad en su conjunto.

Esta falta de compromiso o desconexión emocional con la empresa se demuestra, por ejemplo en la encuesta que realiza Gallup[i] desde el 2000, cuando comenzó el seguimiento de los niveles de compromiso de la población activa de los Estados Unidos.

Los resultados de la encuesta muestran que menos de un tercio (31,5%) de los trabajadores estadounidenses estaban altamente motivados y comprometidos en sus puestos de trabajo en 2014. Tal como predecía VROOM, la mayoría de los empleados, el 51%, están desmotivados y sin compromiso, y el 17,5% estaba "activamente desconectado", o se esforzaba lo mínimo posible en 2014.

7 de febrero de 2016

Dirigir proyectos es como conducir

Convertirse en un buen Director de Proyectos no es inmediato, se aprende practicando. En cierto modo, es como aprender a conducir:
  • Puedes conducir un coche sin carné, siempre y cuando sea dentro de una propiedad privada y los trayectos no sean largos. De la misma forma, al principio de tu carrera, puedes acumular experiencia dirigiendo proyectos pequeños o de poco riesgo.
  • Para sacarte el carné de conducir debes estudiar el código de la circulación, superar un examen tipo test y una prueba práctica. El equivalente en gestión de proyectos es estudiar el PMBOK y hacer un duro examen tipo test. Para obtener la titulación PMP no es necesario superar una prueba práctica, pero hay que acreditar suficiente experiencia dirigiendo proyectos en el pasado.
  • Después de obtener el carné, no sales de la autoescuela sabiendo conducir, se aprende practicando (hay que decir que hay muchos malos conductores). Tampoco te conviertes en mejor Director de Proyectos por obtener la certificación PMP. Para renovar el título cada tres años, es necesario mantenerse actualizado pero sobre todo, dirigir proyectos.
  • Igual que al conducir debes respetar las normas de circulación, al dirigir proyectos debes respetar el código de conducta profesional de PMI, así como la normativa que rige cómo se gestionan los proyectos dentro de la organización ejecutante.
  • Cuando conduces un coche, no llevas el código de circulación en el salpicadero. Al conducir, no tomas decisiones consultando el código, sino porque “sabes”. Tú conduces. Tomas tus propias decisiones. Eres responsable de las mismas. Lo importante es llegar. De igual manera, tú debes “conducir” tu proyecto para alcanzar los objetivos. El conocimiento está en tu cabeza, no en los manuales.