Si alguien quería trabajar con algunos de sus compañeros, compilaban un documento con los CVs y así se ofrecían como grupo. Había que indicar claramente la idoneidad de cada uno, cómo se complementaban unos con otros y por qué esta asignación no impactaría a otros proyectos de la empresa.
Este enfoque proporcionaba a a las personas dos grados de libertad inusuales:
- Elegir el proyecto en que querían trabajar.
- Elegir a la gente con la que querían colaborar.
Sorprendentemente, y en contra de la previsión de que sólo serían solicitados los proyectos con más glamour, hasta los proyectos más mundanos eran solicitados. Lo que parecía importar más era la oportunidad de que las personas pudieran trabajar con los compañeros que querían.
La idea de las "audiciones para contratar" mencionada en el anterior post, tiene un efecto parecido: Los miembros del equipo que atienden a la audición tienen voz en el proceso de selección. Además de su juicio técnico, están proporcionando una perspectiva de equipo, sobre si el candidato encaja o no: "Creo que podría trabajar con esta persona" ó "Parece bien cualificado, pero no encajaría en el equipo".
Este texto se ha traducido del libro:
Peopleware: Productive Projects and Teams
Tom DeMarco & Timothy Lister. Dorset House Publishing, 1998
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